La actuación que se está realizando desde la concejalía de Servicios del Ayuntamiento de Estella-Lizarra en la Poza del Agua Salada está ya a punto de concluir. En las últimas semanas se han desmontado el muro y la verja para poder retirar sedimentos con ayuda de una pala, unos sedimentos que bloqueaban el curso del agua hacia la Poza. Ya se ha rehecho el pequeño muro y falta por recolocar la verja.
El concejal de Servicios, Jorge Crespo, explica que se ha vertido colorante comprobando que el agua sí se filtra ahora, aunque en cualquier caso “es una solución a corto plazo». «Hemos hecho todo lo posible para poder disfrutar ahora del espacio, pero desde Servicios no podemos dar una solución integral sin informes técnicos que indiquen y permitan cualquier otra actuación más importante. Por ello, estamos trabajando con la concejalía de Desarrollo Rural y Medio Ambiente para encargar un estudio técnico que nos indique qué se puede hacer en el futuro», ha dicho.