DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL – “Con la salud mental no se juega”
10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental, desde Independientes Por Estella queremos recordar que la salud mental no puede reducirse a una efeméride ni a una publicación simbólica en redes. La salud mental debe cuidarse los 365 días del año, con políticas públicas constantes, con recursos estables y con compromiso real.
Durante la pasada legislatura, desde IPE impulsamos medidas concretas y eficaces que pusieron a Estella-Lizarra a la vanguardia en el cuidado del bienestar emocional, especialmente entre la juventud y las mujeres.
A través de las áreas de Igualdad y Juventud, se llevaron a cabo programas pioneros como:
- El servicio de atención psicológica gratuita en la Casa de la Juventud María Vicuña, un recurso cercano y confidencial al que acudieron decenas de jóvenes y que incluso motivó una carta pública de agradecimiento de adolescentes al finalizar la legislatura.
- El refuerzo del servicio municipal de apoyo psicológico del Área de Igualdad, que durante la pandemia amplió su cobertura a mujeres, familias y personas en situación de vulnerabilidad emocional.
- La promoción de los teléfonos y redes de apoyo emocional, como el 024 o Cruz Roja Te Escucha, y la organización de charlas y campañas de sensibilización en torno a la prevención del suicidio y la salud emocional.
Estas acciones no fueron palabras, fueron hechos. Programas con resultados, con personas que encontraron acompañamiento cuando más lo necesitaban, y con jóvenes que sintieron que el Ayuntamiento de su ciudad estaba ahí para escucharles.
Por eso, hoy, con tristeza y preocupación, denunciamos que el actual gobierno de UPN y PSN ha eliminado o abandonado la mayoría de estos programas. Hablar de salud mental solo el 10 de octubre, mientras se suprimen los servicios que realmente ayudan, es hacer política con el sufrimiento de la gente.
Desde Independientes Por Estella exigimos que se recuperen todos los programas impulsados durante la pasada legislatura, porque han demostrado ser útiles, necesarios y profundamente humanos.
Cuidar de la salud mental no debería depender de colores políticos ni ser un recurso para campañas puntuales. Debe ser un compromiso de ciudad, de respeto y de empatía. Tienen que volverse a poner en marcha todos los programas que hicimos la pasada legislatura, es urgente y humano recuperarlos.